Tanto la productividad como el ingenio creativo son proporcionales al entorno en el que se desenvuelve profesionalmente cualquier persona.
El diseño del espacio físico donde se desarrolla una actividad profesional o empresarial no se limita a la estética, es parte del branding que posiciona nuestra marca y crucial para transmitir nuestro mensaje tanto al exterior como al interior, recordándonos en cada momento quiénes somos.
Hoy día no se define un espacio de trabajo fijo, tecnológicamente se puede trabajar desde cualquier lugar, sin embargo, concebir una oficina exclusivamente como un espacio de trabajo es un concepto obsoleto, actualmente el lugar de trabajo es un centro creativo, un lugar en que las ideas han de fluir para materializar proyectos fruto de la colaboración de todo un equipo.