La elección del tipo de pavimento es decisiva para lograr el aspecto deseado tras la reforma de un espacio de trabajo. Esta decisión es significativa, ya que afectará tanto a la estética como a la funcionalidad y a la comodidad del entorno laboral. Existen múltiples tipos de pavimentos ligeros en el mercado, pero hoy nos centramos en dos: los suelos laminados y los vinílicos. Conocer sus características y distinguir cuál será el resultado de cada modalidad es clave para acertar. Descubre las diferencias entre suelos laminados y vinílicos y elige el más adecuado según la tipología del proyecto.
¿Qué es un suelo vinílico?
Los suelos vinílicos están fabricados en vinilo, un material en el que el núcleo del polímero está elaborado a partir de policloruro de vinilo, también conocido como PVC.
Se trata de una alternativa de pavimento muy versátil para espacios de trabajo que destaca por su variedad de diseños y patrones. Cuando el aspecto final juega un papel fundamental, el suelo vinílico es una buena propuesta ya que permite acabados que imitan la madera, la piedra o la cerámica.
A la hora de afrontar la reforma de una oficina, poder contar con la flexibilidad del suelo vinílico ayuda a encontrar la mejor opción en función de variables como la imagen de la empresa, la funcionalidad o el gusto particular.
Suelos vinílicos en centros educativos y espacios comerciales
El suelo vinílico destaca por su uso cada vez más extendido en centros educativos: colegios, guarderías o incluso universidades. Las instalaciones académicas y de formación reciben cada día a un gran número de personas, por eso requieren soluciones de pavimentación resistentes, seguras y con un bajo mantenimiento.
En espacios comerciales con alta densidad de clientes también es aconsejable el suelo vinílico que sobresale por su durabilidad y por necesitar pocos cuidados para mantenerse en perfecto estado.
¿Qué es un suelo laminado?
Los suelos laminados se denominan así porque están formados por varias capas y un núcleo de HDF (High Density Fibreboard) o tableros de madera de alta densidad. Se trata de un pavimento robusto, con diseño impreso y el aspecto natural que da la madera.
Además de su acabado realista y elegante el suelo laminado ofrece una gran resistencia a los rayos UV. Por lo que resulta muy recomendable en ambientes con una intensa exposición solar y grandes ventanales.
Este tipo de suelo resulta ideal para rehabilitaciones comerciales, tanto por la personalidad de su acabado como por la calidez del material.
Suelos laminados en coworkings y oficinas modernas
El carácter atemporal de la madera favorece que los suelos laminados se sitúen como una de las opciones preferidas dentro de las tendencias en interiorismo.
El resultado de esta solución se adapta muy bien al diseño de espacios de coworking y en proyectos de rehabilitación de oficinas actuales y modernas.
Diferencias entre suelo vinílico y suelo laminado
Además de lo visto, existen más diferencias entre el suelo vinílico y el laminado. Las más destacadas son:
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Impermeabilidad
Los suelos vinílicos son resistentes al agua, lo que los hace ideales en zonas de alto tráfico, como baños en oficinas, cocinas y áreas susceptibles de humedad o derrames. A diferencia de los laminados que son más adecuados para zonas secas.
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Durabilidad
Para espacios con gran afluencia de personas, los suelos vinílicos suelen ser la elección más duradera, ya que son altamente resistentes a los arañazos, al desgaste y al uso continuado. El pavimento laminado presenta un menor aguante ante un uso intensivo y diario, sobre todo en áreas muy transitadas.
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Diseño y acabado
Si se buscan oficinas elegantes y entornos de trabajo actuales, los suelos laminados son perfectos debido a su efecto de madera o piedra. Los suelos vinílicos incorporan una gran variedad de diseños, sobre todo de colores y tramas.
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Instalación
Los suelos laminados se caracterizan por su instalación flotante pieza a pieza y resultan fáciles y rápidos de colocar, lo que puede ser beneficioso en proyectos con plazos cortos de ejecución. El montaje del revestimiento vinílico también es sencillo gracias a su fijación adhesiva o sistema clic.
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Presupuesto
Como norma general, los suelos vinílicos tienden a ser más asequibles que los laminados, lo que puede ser un factor clave en intervenciones de presupuesto ajustado. También dependerá de las calidades elegidas.
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Mantenimiento y limpieza
El mantenimiento de los suelos vinílicos resulta sencillo. Basta limpiar con una mopa húmeda y productos de limpieza convencionales para que queden perfectos. El suelo laminado tampoco requiere un cuidado especial, pero sí es preciso revisar marcas y posibles arañazos.
KL1, proyectos de pavimentos ligeros únicos y funcionales
En KL1 disponemos de una amplia variedad de pavimentos ligeros de calidad capaces de soportar el ritmo de cada proyecto, por eso seleccionamos marcas líderes en el mercado. También contamos con un equipo multidisciplinar, que además de asesorar en proyectos de renovación de pavimento está cualificado para instalarlo.
Los suelos vinílicos y laminados imprimen carácter a cualquier proyecto de interiorismo. Elige entre la variedad de pavimentos de KL1 y déjate aconsejar por nuestros profesionales. Te ayudamos a transformar tu espacio de trabajo, consúltanos.