El mercado de trabajo está cambiando y con él también se transforman las relaciones laborales y la ubicación de los puestos. Una realidad que da lugar a nuevos espacios profesionales, más originales e innovadores. El interés por el emprendimiento como medio de vida y el auge del empleo en remoto han supuesto la creación de nuevos espacios de trabajo compartidos, los coworkings.
Si a esta fórmula le añadimos el gusto por entornos más tranquilos, alejados de las grandes ciudades, la ecuación se resuelve con un nuevo emplazamiento laboral, el coworking rural. Hoy en el blog descubrimos: qué es, algunas claves para montarlo con éxito y cómo convertirlo en un espacio de trabajo funcional, moderno y colaborativo.
¿Qué es un coworking rural?
Se conoce por coworking rural al espacio de trabajo compartido por profesionales independientes, autónomos, freelancers, pymes o pequeñas startups que se localiza en entornos rurales, pueblos o aldeas.
Los trabajadores se organizan en una comunidad de coworkers en la que comparten un espacio común. En este tipo de entornos profesionales existe una figura que lidera el negocio y dinamiza la oficina. Este perfil, al conocer cada proyecto individual, trata de buscar sinergias entre las distintas iniciativas, que se suman a las que surgen de forma natural, dado el espíritu colaborativo de los coworkings.
Ventajas del coworking rural frente al coworking urbano
A las nuevas tendencias laborales, se une una realidad que amenaza la vida en los pueblos, la despoblación. Por eso, apostar por un coworking rural tiene ventajas, tanto para el coworker como para el entorno en el que se ubica. Estas son algunas:
- Inversión inicial más asequible: los precios del suelo son más competitivos.
- Espacios más amplios, con más luz natural, más tranquilos y con menos ruidos.
- Disfrute de un ritmo de vida slow, sin prisas.
- Transformación de los pueblos: valor que aportan los nuevos pobladores.
- Desarrollo rural de muchas zonas despobladas al fijar población.
- Ambientes más propicios a la desconexión que incrementan la productividad.
- Distancias más cortas que favorecen la conciliación de los coworkers.
¿Qué necesitas para montar un coworking rural?
Los llamados nómadas digitales lo tienen claro. Eligen asentarse en una zona rural y desarrollarse profesionalmente mientras disfrutan de la calidad de vida que ofrecen los pueblos. Pero, ¿qué se necesita para montar un espacio de coworking rural?
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Conectividad y tecnología: imprescindible en un coworking rural
El teletrabajo requiere de una buena conexión a internet y cobertura móvil. A día de hoy todavía existen pueblos aislados que no cuentan con ese alcance para trabajar de forma óptima. Por eso, es importante asegurar una conectividad de calidad.
Lo habitual en un coworking es que cada miembro aporte su equipo informático. Así que, a falta de contar con algún portátil de emergencia, la dotación tecnológica se completa con fotocopiadora y pantallas de proyección.
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Diseño de interiores en el coworking de un pueblo
La distribución y el diseño del espacio dependerá de las dimensiones, pero en cualquier coworking rural existen unos servicios que resultan imprescindibles. Sin olvidar el uso previo del local, porque quizá sea necesario acometer algún tipo de renovación en la oficina.
Para montar un coworking rural y lograr un ambiente inspirador el interiorismo nos da algunas ideas de diseño de espacios para reformar sin obra, como por ejemplo:
- Tabiques divisorios y mamparas para separar el office de la sala compartida o para incluir salas de reuniones que mantengan la privacidad de los coworkers.
- Pavimentos ligeros que permiten modernizar el acabado y la estética con un toque natural del coworking rural.
- Revestimiento de paredes para personalizar el centro de trabajo colaborativo en el pueblo dándole un aire más moderno y actual.
Estas soluciones en diseño de espacios sirven para actualizar los espacios básicos de un coworking rural:
- Zona de trabajo compartida.
- Sala de reuniones o despacho individual, para utilizar en encuentros con clientes, formaciones, presentaciones, etc.
- Baños para los coworkers.
- Office para la pausa del café o compartir almuerzo con otros coworkers.
- Espacio relax en el que hacer un descanso.
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Mobiliario y equipamiento para coworkings atractivos
Cada uno de los servicios básicos incluidos en el coworking debe contar con espacios destinados a su uso y con equipamiento específico, como el mobiliario de oficina. Estos son los elementos que no pueden faltar en un coworking rural:
- Mesas de trabajo individuales y multipuesto para optimizar el espacio.
- Sillas de oficina ergonómicas, acordes con la imagen del coworking.
- Pizarras rotulables y láminas decorativas.
- Sillones, puffs y sofás en la zona soft seating.
- Cartelería y señalética para personalizar el centro de trabajo rural.
- Muebles de almacenaje: estanterías, cajoneras y taquillas.
KL1, expertos en equipar coworkings rurales con personalidad
Un coworking no es un mero centro de trabajo donde se comparten instalaciones, se trata de un lugar cuya esencia es la colaboración. En KL1 contamos con experiencia en proyectos de coworking rural y diseñamos espacios que favorecen las sinergias entre la comunidad de coworkers en ambientes con personalidad.
Nuestro equipo te ayuda a darle forma a ese local en el pueblo y convertirlo en un verdadero coworking rural: un centro de trabajo funcional, atractivo, creativo y lleno de oportunidades profesionales. Contacta con los expertos de KL1.
