Atrás han quedado ya los despachos individuales, los puestos de trabajo fijos o las salas de reuniones a puerta cerrada. El open space y el trabajo colaborativo han llegado para quedarse.
Las nuevas formas colaborativas de trabajar están provocando cambios en el diseño tradicional de las oficinas, logrando que, en la actualidad, el coworking se consolide como una de las principales tendencias entre los nuevos espacios de trabajo.
Se fomenta el trabajo en equipo y el pensamiento colectivo con lo que se evita la competencia insana, se reduce el estrés y la depresión, hay una mayor motivación y el rendimiento y la productividad son mucho mayores… Está claro que las ventajas son numerosas, pero, ¿cómo logramos aprovecharnos de algunos de estos beneficios? Muy sencillo, destruyendo barreras para dar paso a todo tipo de mobiliario de oficina móvil, adaptable a cada persona y trabajo.
El espacio debe adecuarse a este nuevo concepto de trabajo colaborativo con mobiliario para espacios de coworking que haga el entorno más confortable y se adapte a las nuevas necesidades. ¡Veamos cómo!
¿Qué son los coworking o espacios colaborativos?
Coworking es un término con el que ya estamos totalmente familiarizados desde hace años, pero… ¿sabemos realmente qué implica esta corriente?
Según Wikipedia, se entiende por coworking o cotrabajo “una forma de trabajo que permite a profesionales independientes, emprendedores y pymes de diferentes sectores, compartir un mismo espacio de trabajo, tanto físico como virtual, para desarrollar sus proyectos profesionales de manera independiente, a la vez que fomentan proyectos conjuntos”.
Aunque existen múltiples tipos de coworking, como el coworking flexible, el fijo, el nómada o el nocturno, entre otros, no vamos a adentrarnos en ellos ya que el material y la información que existe sobre ellos podría dar para otro post. Lo que sí que podemos decir que hoy en día es que las grandes corporaciones están tendiendo a crear este tipo de espacios en sus propias sedes para aumentar la eficiencia y productividad de sus empleados y para “deslocalizar” a equipos asociados al desarrollo de nuevos retos.
La diferencia entre optar por una oficina tradicional y un coworking, es que estos últimos se diseñan con la finalidad de fomentar la colaboración entre sus miembros, por ello es fundamental plantear zonas para la participación, la creación, la flexibilidad, la unión, el conocimiento y la conexión. Esta concepción como espacio colaborativo y de innovación, hace que se plantee como un proyecto mixto donde los espacios de concentración deben convivir con los espacios de trabajo abiertos y de colaboración. Esto implica un diseño cuidado y mobiliario ad-hoc para cada uno de los espacios.
Beneficios de un buen diseño del espacio de colaboración
Los espacios colaborativos son una nueva forma de entender el entorno de trabajo y permiten una nueva forma de trabajar. Gracias a ellos, las empresas ahora pueden ofrecer a sus empleados un lugar donde intercambiar ideas y trabajar en equipo.
Actualmente los espacios de reunión colaborativos forman parte de nuestro día a día, pero no solo en las empresas. Estas zonas o espacios polivalentes suelen estar cada vez más presentes en otros ámbitos como coworkings, centros educativos o en espacios de estudio.
Como vemos, esta nueva forma de trabajar está ya más que instaurada en los centros de trabajo. El coworking se ha convertido en un espacio vital para autónomos y profesionales, permitiendo el trabajo individualizado de empresarios de todo tipo y sectores.
Para que estos cumplan su función y fomenten la creatividad y el desarrollo de nuevas ideas, hace falta un buen diseño del espacio y contar con el mobiliario y equipamiento adecuado.
Estas zonas colaborativas reportan una serie de beneficios que pasamos a detallar a continuación:
Mejor clima
Los empleados trabajan de forma conjunta, participan en debates y disfrutan de conversaciones para desconectar, con lo que se logra fomentar el factor social. Trabajar todos de cara a un mismo objetivo logra mejores resultados en los proyectos y crea sinergias para el bien común.
Además, los empleados sienten que están desarrollando su trabajo en un sitio abierto, agradable y motivador. Se sienten cómodos en el trabajo y disfrutan de su jornada laboral.
Trabajo en equipo
En la empresa convencional se ha tendido tradicionalmente a valorar el talento individual lo que, inevitablemente, obligaba a los trabajadores a competir. Por el contrario, este sistema de organización de los espacios de trabajo es la manera perfecta de fomentar la cooperación y el intercambio de información y conocimientos entre los trabajadores de una misma área o distintos departamentos. Con ello se consigue un aumento de productividad en la empresa.
Creatividad y flexibilidad
Los espacios de colaboración aportan flexibilidad y propician un ambiente agradable y familiar. En ellos los trabajadores se sienten motivados, y se fomenta el desarrollo de su creatividad.
Eficiencia y productividad
Si nos sentimos más cómodos y estamos a gusto con el trabajo que realizamos rendiremos más y las horas invertidas serán más productivas.
Versatilidad
Este tipo de espacios de trabajo se caracterizan por su flexibilidad y versatilidad. En ellos se pueden realizar sesiones de brainstorming, videoconferencias, reunirse con clientes potenciales, dar una formación…
Mejora la salud de los empleados
El hecho de evitar la competitividad entre trabajadores y de mejorar las relaciones humanas en el espacio de trabajo hace que se trabaje con más energía, reduciendo el nivel de estrés y la depresión.
Posibilidades de hacer networking
Acudir a un centro de coworking puede convertirse en la manera ideal de crear nuevas oportunidades de negocio entre profesionales de distintas empresas y áreas.
¿Cómo equipar un coworking o espacio colaborativo?
Nuestros espacios colaborativos están formados en función de las necesidades de cada empresa, pero se caracterizan por contar con puntos de encuentro para los trabajadores, zonas para el trabajo individual, áreas con mayor aislamiento acústico para reuniones privadas, recepción de clientes o conversaciones… Siempre contando con mobiliario y elementos donde prima la vanguardia e innovación, y con materiales de alta calidad y durabilidad.
Citamos, a continuación, algunos de los elementos que consideramos imprescindibles para equipar un coworking:
Espacio: las oficinas se convierten en espacios amplios, diáfanos, sin muros o puertas que dividan la zona. Para cubrir esos espacios se apuesta por la instalación de mesas de oficina adaptables, sillas ergonómicas y muebles de archivo para almacenar todo tipo de documentos.
Zonas privadas: aunque se prime el trabajo en equipo, en ocasiones se necesitan espacios privados. Por ello, es importante colocar elementos como mamparas, paneles o tabiques móviles que permitan crear espacios privados cuando la situación lo requiera.
Acondicionamiento acústico: es otro de los grandes elementos a tener en cuenta. El acondicionamiento acústico de este tipo de espacios mediante elementos de revestimiento de paredes, paneles acústicos y mobiliario fonoabsorbente, es necesario para ayudar a mejorar la comunicación y reducir las distracciones.
Iluminación: aunque parece que carece de importancia, la iluminación es otro de los aspectos clave. Una buena práctica consiste en potenciar la iluminación natural e instalar luminarias que permitan una luz directa en cada puesto individual.
Muebles: mobiliario de oficina funcional que permita la comodidad, eficiencia y productividad del equipo y que se adapten a las distintas necesidades del espacio. Elementos como escritorios y mesas compartidas, asientos que favorezcan el trabajo más distendido, son algunos de los elementos clave en estos espacios. A continuación, algunos de los más importantes:
- Recepciones elegantes y profesionales en composición recta, angulada o curvada. Fabricada en distintos materiales y colores para que la primera imagen sea recordada.
- Mesas de oficina adaptables, con separadores laterales o frontales y cajoneras móviles para adaptarlas a cualquier tipo de espacio.
- Mesas colaborativas para reuniones.
- Sillas de oficina ergonómicas para cada puesto y taburetes para compartir.
- Asientos y butacas para zonas de relax y ocio.
- Mamparas divisorias para oficinas y despachos que sirvan como separadores de ambientes.
- Estanterías, taquillas y muebles de archivo con suficiente capacidad de almacenamiento.
Zonas de ocio y de relax: se caracterizan por ser espacios multifuncionales como office o cocinas con zonas de descanso, perfectos para establecer momentos de charla y comida con compañeros de tu misma empresa, o zonas de relax, con sofás y mesas redondas como lugares de encuentro para una interacción más distendida y social entre los compañeros.
Diseño de un coworking con KL1
Si quieres convertir tu oficina en un espacio colaborativo, lo primero que tienes que hacer es cambiar tu mentalidad. Olvídate de los despachos y salas de trabajo cerradas, aprovecha cada rincón de tu lugar de trabajo y ponte en contacto con nosotros.
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